Juego de ingenio y lógica. Consta de las 7 piezas clásicas del tangram chino: 5 triángulos, 1 cuadrado y 1 paralelogramo (romboide), junto a una carta con propuesta de construcciones). Se juega colocando las piezas del puzzle hasta crear diferentes configuraciones geométricas: letras, siluetas de animales, plantas, personas, además de una configuración inicial que es el cuadrado. Es un juego muy útil que ayuda a introducir conceptos propios de la geometría plana.
Posibilita el desarrollo de capacidades psicomotrices e intelectuales. Supone un enorme estímulo para la creatividad, contribuyendo a la formación de las ideas abstractas. Mejora la atención, la concentración infantil, desarrolla la capacidad espacial. Facilita la memoria. Está fabricado en madera recuperada maciza, usando tintes ecológicos extraídos de elementos vegetales. Se recomienda para niños entre los 3 y 12 años de edad.
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